Técnicas de lactancia materna
Con estos sencillos consejos mejorarás la experiencia para ti y tu bebé.
Conocer las diferentes técnicas de amamantamiento, puede evitar muchísimas molestias y dolores. Sigue leyendo para aprender cómo.
Durante las primeras semanas de vida de tu bebé, la posición para amamantar es lo más importante, mantener una buena posición a él le ayuda a alimentarse mejor y a ti a mantener sanos tus senos.
Seguro que tienes dudas y miedos por la hinchazón y dolor en tus pezones, incluso puedes pensar en rendirte con la lactancia, sin embargo, y aunque no lo creas, con solo cambiar la posición al momento de amamantar, tendrás una mejor experiencia.
El contacto: clave en las técnicas de lactancia materna
Justo después del nacimiento, es muy importante que establezcas contacto piel con piel con tu bebé, este simple gesto, además de placentero, tiene muchas consecuencias positivas, como ayudar a tu bebé a adaptarse a la vida fuera del útero, ayudarles a generar lazos que durarán toda la vida, y lo más importante, favorecer el inicio de la lactancia.
Lo ideal es pegártelo antes de la primera hora de nacido, para que se vaya estimulando.
Los profesionales del hospital te ayudarán para que ambos tengan los cuidados necesarios.
Posiciones de la lactancia materna
Posición básica:
- Elige un asiento con respaldo o siéntate con la espalda recta, coloca unas almohadas para apoyar tus manos y coloca tus pies en un banco pequeño.
- Coloca a tu bebé cerca de ti con las caderas flexionadas para que no tenga que mover su cabeza para alcanzar tu pecho (papá puede ayudarte a alcanzar al bebé).
- Sostén uno de tus senos para no presionar el mentón de tu bebé y reposa su barbilla en el seno.
- Coloca al bebé sobre tu pecho, ayúdalo a abrir la boca tocándole sus labios con tus dedos y acércalo apoyando su espalda para que su nariz toque tu pecho.
- Logra que el bebé tome toda la aureola y succione, si solamente toma el pezón está mal acomodado y no podrá hacer una correcta succión.
- Si llegas a sentir alguna presión o dolor, separa al bebé del pecho suavemente y vuelve a intentarlo hasta que la posición no provoque dolor.
Posición de balón de fútbol:
Ya que has dominado la posición básica, puedes probar esta otra, especialmente buena para las mamás que han tenido cesárea, ya que es preferible tener al bebé alejado de la herida.
Aquí debes sostener la cabeza de tu bebé en la mano y su espalda a lo largo del brazo opuesto. El bebé debe estar frente a ti, con la boca a la altura del pezón, sus piernas y pies apuntando al cielo con la cadera flexionada.
Recostada hacia atrás:
Esta posición es muy cómoda tanto para ti, como para tu bebé, debes colocarte en una cama o sofá en el que puedas recostarte con la espalda bien apoyada, el bebé va colocado sobre tu pecho amoldándose perfectamente a tu cuerpo o puede estar en la posición que quiera, solo asegúrate que su carita tenga espacio para respirar.
Ahora relájate y disfruta la conexión con tu bebé.
Mejorando la técnica
Coloca cuatro dedos debajo de su pecho y tu pulgar en la parte superior para presentar el pezón a tu bebé. (tu especialista en lactancia puede referirse a esto como “Sostener en C” o en “U”, pues tu mano forma una letra C o U).
Asegúrate de que tus dedos estén bien detrás de la aureola (el área de color más oscuro alrededor del pezón) para que no le estorben a tu bebé al momento de agarrarse al pecho.
Puedes hacer una compresión leve en el pecho con tus dedos para facilitar que tu bebé se agarre.
Sosteniendo el pecho, roza el labio inferior de tu bebé con tu pezón o haz que su barbilla toque el pecho. Esto provocará que abra su boca. Cuando abra la boca como si estuviera bostezando, acércalo a ti rápidamente y coloca su boca totalmente abierta en tu pecho.
Importante que tus dedos no toquen la areola, para asegurar que el bebé abra la boca hasta fuera de la areola y no solo el pezón.
Posición “C”
Posición “U”:
¿Cómo saber si tu bebé está agarrando bien tus senos?
Al colocar a tu bebé, utiliza tu pezón para hacer cosquillas en sus labios, esto lo animará a abrir la boca, ahora apunta tu pezón hacia su paladar, jalando al bebé hacía ti, colocando en posición su barbilla.
No olvides:
- Su nariz está muy cerca de tu pecho, cuida que tenga espacio para respirar.
- Sus labios deben estar pegados al seno y no solo al pezón.
¿Cómo sé que mi bebé está tomando suficiente leche?
Existen varios factores que te indican si tu bebé está tomando suficiente leche:
- Su peso y talla aumentan adecuadamente
- Moja una cantidad correcta de pañales al día para su edad
- Al terminar la toma se queda relajado y satisfecho
- El color de su piel es sonrosado
- Está tranquilo
- Realiza tomas frecuentes (al menos ocho al día)
- No está tomando solamente el pezón y tiene fuerza al succionar
Es importante saber que los bebés toman tiempo en aprender a amamantar, puede ser que al inicio tarden más en un pecho pues están aprendiendo y posterior que ya lo dominen tarden muy poco en cada pecho. También puede parecer que tomen leche en exceso; si quieres saber más sobre el porqué tu bebé toma mucha leche, da clic aquí.
El estomaguito de tu bebé es pequeño, por lo que es normal que consuma poca leche varias veces al día, pues la capacidad de su estómago es baja (inicia con una capacidad de 30ml, hasta el año de edad que ya tiene capacidad de 250ml).
Si, además, no sientes dolor en el pecho, la lactancia está sucediendo sin problemas.
Para saber con mayor exactitud si tu bebé está comiendo lo suficiente, te dejamos esta tabla que te ayudará a tener un registro de las veces que lo amamantas y las veces que le cambias el pañal. Lleva esta tabla a tu próxima visita con tu especialista para que la revise.
Señales de hambre
Es importante que amamantes con frecuencia a tu bebé, por eso debes estar atenta a las señales de hambre que presente:
- Abrir la boca
- Mover la cabeza hacia los lados
- Realizar muecas de succión
- Llevarse la mano a la boca
No esperes a que llore, la ansiedad que siente puede dificultar la toma.
Recuerda que su estomaguito es muy pequeño (del tamaño de una cereza o una nuez), la leche además se digiere muy rápido, por lo que necesita tomar con más frecuencia, deben ser por lo menos ocho veces al día.
La lactancia también tiene beneficios para ti
Estos son algunos de los beneficios que tiene la lactancia para ti:
- Te ayuda a recuperar tu peso previo al embarazo
- Ayuda a prevenir el cáncer de mama y ovarios
- Previene la depresión posparto
- Promueve la remineralización de los huesos
Las tomas nocturnas
Las tomas nocturnas ayudan a alargar la lactancia, lo que favorece el desarrollo del bebé, pero amamantar varias veces durante la noche puede ser muy cansado.
El colecho es una práctica en la que los bebés o niños pequeños duermen al lado de sus papás en la misma habitación. El colecho puede ser de gran ayuda para lactancia, sobre todo en los primeros días, pero debes tener varias cosas en cuenta para garantizar la seguridad:
- Las cunas pueden ayudar a estar cerca sin tener que estar en la misma cama
- No dejes al bebé solo en una cama o sofá
- Tampoco lo dejes con personas que no sean sus papás o con animales
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