La importancia de compartir tiempo con los hijos

No nos engañemos, estar con nuestros hijos mientras hacemos la cena, recogemos la casa o leemos el Whatsapp no es pasar tiempo con ellos, por mucho que lo hagamos sentados a su lado. Compartir tiempo con los hijos implica pasar tiempo de calidad con ellos o lo que es lo mismo, tiempo exclusivo de verdad. Así que fuera celulares, fuera zapatos y… ¡a jugar!

Pasar tiempo en familia

Pero ¿por qué es tan importante compartir tiempo con los hijos? Según los expertos, pasar tiempo en familia fomenta la comunicación entre padres e hijos: “el rato que estamos con ellos nos servirá para escucharles y que nos cuenten sus alegrías o sus inquietudes. Siempre somos nosotros los que dirigimos, así que dejémonos llevar y que sean ellos los que nos manden o dirijan a nosotros. A ver qué pasa”.

Y es que dedicar tiempo a los hijos es tan importante como hacerlo bien. ¿Quién no ha obtenido un simple “bien” cuando, al salir de la escuela, preguntamos a nuestros hijos cómo les ha ido en el día? Pues quizás no se trata de preguntar, sino de dejar que nos cuenten. “Al pasar más tiempo de calidad con ellos surgirá una conversación más fluida y espontánea y daremos tiempo para los razonamientos, las dudas y las explicaciones de «porque sí» y «porque no», apunta Jaques. Si no se te ocurren actividades originales, aquí tienes algunas ideas.
 

Pasar tiempo con nuestros hijos les hará mejores personas en un futuro

Fomentar la comunicación en familia es esencial para hacerles mejores personas. Papá y mamá son los pilares de cualquier hijo, y su principal referente, así que, si sabemos escuchar bien, estaremos educando niños afectuosos, cariñosos y seguros de sí mismos. “Para ellos es muy importante poder demostrar sus habilidades enseñando a los padres lo bien que pintan o como hacen la voltereta. Dedicar tiempo a nuestros hijos nos hará empatizar con ellos y comprenderlos mejor, ganando esta complicidad que todos buscamos”.
 

Consecuencias en el desarrollo emocional de los niños

Los expertos informan de una serie de consecuencias que pueden ser determinantes en el desarrollo emocional de los niños, algunas tan simples como la pérdida de buenos hábitos y rutinas, otras más complejas: “no dedicar tiempo de calidad a los hijos o no mostrarnos suficientemente proactivos cuando estamos con ellos puede acarrear consecuencias como la baja autoestima, la inestabilidad emocional, la inseguridad infantil o la confusión por falta de un referente. Un simple rechazo cuando nos interesamos por ellos nos servirá para darnos cuenta que nos están haciendo pagar el hecho de no haberles dedicado el tiempo suficiente”. “Esta culpabilidad, además, puede traducirse en enojos por parte de los padres, hecho que haría empeorar la situación”. Por eso, cuando decidas pasar tiempo con ellos, intenta centrar tu atención en ese momento y disfrutar. ¡Hay cientos de actividades divertidas que pueden compartir en familia!

Pero la cosa no termina aquí. Y es que, según los expertos, no compartir tiempo suficiente con los hijos o una falta de atención continuada en el tiempo puede conllevar, dependiendo de la situación y de la edad, a determinados trastornos emocionales en niños, como puede ser depresión o alteraciones de la conducta.

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