11 semanas de embarazo

Aún estás asimilando que tu vida ha comenzado a transformarse porque alguien crece dentro de ti y has llegado a las 11 semanas de embarazo. Puedes notar que los cambios aparecen en tu cuerpo, los síntomas como mareos o náuseas disminuyen y lo mejor, tu bebé continúa su proceso de desarrollo aceleradamente. A continuación, te contaremos más de este momento.
 

Desarrollo del bebé en las 11 semanas de embarazo

La etapa embrionaria está a punto de terminar y comienza la fetal. En este momento, por medio de ecografía se puede determinar si existe malformaciones o si falta alguna extremidad, es más, si eres afortunada ya puedes saber el sexo del bebé porque sus genitales ya están formados.

La cabeza sigue siendo la mitad de su longitud y el latido del corazón se escucha con más vitalidad. Las orejas se van desplazando poco a poco a su posición final. Desde la coronilla hasta el coxis, tu bebé ahora mide 6 cm, el peso es aproximadamente de 8 gramos.

Las células nerviosas continúan multiplicándose, aunque por ahora, todavía no hay conexión entre ellas en el cerebro; sin embargo, en su médula espinal, los circuitos neuronales están empezando a ponerse en su lugar alrededor de sus músculos. Eso significa que tu bebé pronto tendrá movimientos involuntarios dentro de ti ¿preparada para sentirlos?
 

¿Cómo te sientes?

Tu cuerpo sigue experimentando cambios al llegar a las 11 semanas de embarazo, pero tenemos buenas noticias porque los síntomas como náuseas desaparecen en esta etapa, comenzarás a ver tu cabello más lindo y las uñas de tus manos se sienten fuertes.

Se comienza a notar tu barriguita, por lo que es momento de mirar en tu armario qué puedes colocarte y te haga sentir cómoda o, por el contrario, es la oportunidad para ir de compras y estrenar atuendos que te permitan lucir tu nuevo cuerpo.

En promedio, una futura madre pesa entre 0.5 y 2 kg más hacia el final del primer trimestre. Curiosamente, el bebé ocupa poco, la mayor parte es gracias a tu útero expandido, la placenta y el líquido amniótico.

Otros cambios que puedes experimentar son:

• El olfato se agudiza y también hay una mayor salivación.
• Molestias gastrointestinales como acidez, gases o estreñimiento.
• Calambres en las piernas.
• Cansancio y fatiga al realizar algunas actividades cotidianas.
   

Nutrición

Cuando inicia tu embarazo, la alimentación se convierte en una prioridad. Es importante que principalmente evites los fritos o comida con mucho picante para que no tengas la sensación de náuseas y cambiarlo por frutas, verduras, legumbres, hortalizas y cereales.

Es esencial que consumas alimentos que garanticen que tú y tu bebé estén recibiendo el calcio adecuado. Lo encuentras en los productos lácteos, pero también en la mayoría de los vegetales de hojas verdes y en las semillas de sésamo.

Lo más importante es el aporte de vitaminas y minerales necesarios para el correcto desarrollo fetal, como: ácido fólico, vitamina C, magnesio y potasio. Si estos no se consumen en las cantidades suficientes a través de la alimentación, será necesario tomar suplementos prenatales.

Ten en cuenta:

• Establecer un buen horario de comidas.
• No estar muchas horas sin comer, debes mantener la glucosa en niveles estables.
• No olvidar el desayuno.
• Hidrátate bien.
• No te prives de los antojos que comienzas a sentir porque hacen parte de este momento que estás viviendo. Recuerda consumirlos con moderación y en porciones adecuadas.
   

Consejos

La actividad física es fundamental, no solo cuando llegas a las 11 semanas de embarazo, sino en todo el proceso de gestación. Observa tu cuerpo y los cambios que se van produciendo para que te adaptes al ritmo, frecuencia e intensidad del ejercicio durante este periodo.

El suelo pélvico, que es el conjunto de ligamentos que sirven de apoyo a los órganos tales como la vejiga, el útero y el recto, también hacen parte de lo que debes fortalecer durante esta etapa por medio de los ejercicios de Kegel (contracción y relajación de los músculos) ya que te ayudará en el momento del parto.

Hidrata tu piel para protegerla de las manchas que pueden llegar en las 11 semanas de embarazo causadas por los rayos del sol, teniendo en cuenta que en esta etapa todo tu cuerpo cambia, incluida la dermis.

Estás a punto de culminar el primer trimestre de embarazo y a este camino aún le faltan algunos meses. Disfruta de la vida que crece dentro de ti y prepárate porque pronto sabrás si es niño o niña.