Preconcepción
Artículo
Add this post to favorites

Infertilidad femenina. Descubre las causas más comunes

Enfrentar la infertilidad puede ser un proceso largo, es importante permitirte sentir y procesar tus emociones. No dudes en buscar el apoyo adecuado para ti, ya sea a través de profesionales de la salud, grupos de apoyo o seres queridos cercanos.

12 minutos lectura Feb 7, 2023

Aprender sobre la infertilidad femenina y las diferentes opciones de tratamiento disponibles puede ayudarte a tomar decisiones informadas y sentirte más empoderada. Investiga y habla con especialistas médicos para comprender mejor tus opciones.

La infertilidad puede ser muy solitaria, pero no es un problema poco común, pues afecta a una de cada ocho parejas en Estados Unidos y a una de cada cuatro en países en vías de desarrollo. A menudo la gente te dirá “Solo relájate y ocurrirá”, pero suele ser más fácil decirlo que hacerlo. Sigue nuestros consejos para saber cómo enfrentar la infertilidad, desde aceptar un diagnóstico de infertilidad hasta encontrar grupos de apoyo para la infertilidad.

¿Problemas para embarazarte? ¡Visita a un especialista!

¿Por qué no me puedo embarazar? Estás lista para empezar o hacer más grande tu familia, pero cada mes que pasa la prueba de embarazo sale negativa… esta puede ser una experiencia frustrante y a menudo dolorosa. Trata de no entrar en pánico, pero, si llevas tiempo intentándolo y te preguntas cuándo ver al especialista en fertilidad, lee nuestra guía práctica para saber cuándo comenzar a considerar un tratamiento de fertilidad y qué esperar.

  1. ¿Cuándo ver a un especialista en fertilidad puede depender de tu edad y estado de salud?

    Si eres una mujer de 35 años o menos y sana en términos generales, los doctores recomiendan que pruebes durante un año antes de buscar más asesoría de tu médico de cabecera.

    Las investigaciones muestran que el 84 % de las parejas concebirán a lo largo de un año de tener sexo sin protección cada dos o tres días. Sin embargo, la fertilidad en las mujeres sí disminuye conforme envejecen, así que, si eres mayor de 36 años o crees tener problemas con tu fertilidad, tal vez lo mejor sea que hables con alguien pronto.

    Si tienes una pareja, siempre es buena idea considerar si deben ver a un especialista en fertilidad y visitarlo como equipo. No solo porque será mejor prepararte para lo que viene en su viaje juntos hacia la fertilidad, sino también porque uno o ambos puede tener problemas de fertilidad. Si estás en una relación del mismo sexo o piensas realizar el viaje sola, lee nuestra lista sobre Opciones de fertilidad para convertirte en un padre con una pareja del mismo sexo o un padre soltero.

  2. Tu primera consulta de fertilidad

    Tal vez platiques primero con tu profesional de la salud y le preguntes: “¿Por qué no puedo embarazarme?”. También puedes ponerte en contacto directo con una clínica de fertilidad. No importa la ruta que tomes (asesoría o un tratamiento potencial de fertilidad), tendrás una evaluación inicial para explorar posibles razones para explicar por qué no puedes embarazarte.

    En esta es probable que se cubran los siguientes temas: ¿has estado embarazada o has tenido interrupciones del embarazo?, ¿cuánto tiempo has intentado tener un bebé?, frecuencia del sexo sin protección, métodos anticonceptivos, historial médico, medicamentos, dieta, estilo de vida e IMC (Índice de Masa Corporal). Tal vez te aconsejen cambios en tu estilo de vida que puedes realizar para mejorar tu fertilidad. Lee nuestros Consejos para intentar concebir para saber más.

  3. Pruebas para problemas de fertilidad

    Después de tu primera consulta de fertilidad, el siguiente paso es investigar a mayor profundidad las posibles causas para saber por qué no puedes embarazarte. Tal vez te realicen un examen físico y te refieran para pruebas de fertilidad que incluyen —si eres mujer— pruebas de sangre para ver niveles de hormonas y ultrasonidos para revisar tus ovarios y trompas de Falopio, o análisis de semen si eres hombre.

    Debido a que algunas de estas pruebas pueden tardar algún tiempo y requerir que vayas ciertos días de tu ciclo menstrual, es mejor estar preparada y buscar asesoría sobre fertilidad con tiempo.

  4. Comprender y manejar un diagnóstico de infertilidad

    Si has intentado concebir durante un año o más sin éxito, tú y/o tu pareja pueden ser diagnosticados como infértiles. Esto podría ser el resultado de una causa conocida como una ovulación irregular, trompas de Falopio dañadas o bloqueadas, endometriosis o una baja calidad del esperma. Sin embargo, en el 25 % de los casos, la razón de la infertilidad es desconocida, un fenómeno conocido como infertilidad inexplicada, lo cual puede ser increíblemente frustrante.

    Por más devastadores que puedan ser los problemas de fertilidad, intenta animarte. Es posible tratar del 85 al 90% de los casos de infertilidad con terapias médicas como tratamiento con fármacos o cirugía.

  5. Explorar soluciones de fertilidad y someterte a un tratamiento

    Tu especialista en fertilidad podrá guiarte según tu situación y tus necesidades específicas, y te ayudará a decidir cuáles soluciones de fertilidad pueden ser las mejores. Entre estas podría estar la medicación, una cirugía, técnicas de concepción asistida como la FIV (fecundación in vitro) y la IIU (inseminación intrauterina) o una combinación de tratamientos.

    Un tratamiento de fertilidad puede ser un viaje largo que te puede agotar física y emocionalmente. También puede ser caro, según dónde recibas el tratamiento. Obtener el apoyo de tus familiares, amigos, tu lugar de trabajo, grupos de ayuda y tu equipo de fertilidad te pueden ayudar a superarlo.

    Tampoco olvides cuidarte más siguiendo una dieta y un estilo de vida saludables: esto te ayudará a ponerte en el mejor lugar a nivel físico y mental para concebir y estar embarazada de un bebé.

¿Cómo enfrentar la infertilidad?

Aprende cómo enfrentar la infertilidad con nuestra útil guía práctica.

  1. Aceptar un diagnóstico de infertilidad

    Por lo general, la infertilidad es definida como la incapacidad de quedar embarazada después de un año de sexo regular sin protección. Tu pareja y tú pueden ser diagnosticados infértiles, como resultado de una causa conocida como un bloqueo de las trompas de Falopio del lado de la mujer o una baja calidad del esperma por el lado del hombre. O, como en el 25 % de los casos, la causa podría ser desconocida. Cómo enfrentar la infertilidad inexplicada puede ser particularmente difícil ya que no hay nada evidente que “arreglar”.

    No importa si recibiste un diagnóstico de infertilidad de la nada o ha sido un proceso lento después de meses o años de buscar tener un bebé sin éxito, puede costar mucho procesarlo. Si puedes tener acceso a un tratamiento de fertilidad, como la FIV (fecundación in vitro) y la IIU (inseminación intrauterina), esto puede ofrecerles esperanza y más respuestas a algunas personas, mientras que para otras también puede conllevar un periodo de aceptación pues no es la manera en que imaginaron empezar su familia. Si te estás preguntando cuándo ver a un especialista en fertilidad, revisa nuestra lista útil.

  2. Cómo enfrentar la depresión por infertilidad

    Luchar con la infertilidad puede tener un enorme impacto emocional tanto en ti como en tu pareja. De hecho, estudios han mostrado que los niveles de ansiedad y depresión en mujeres que sufren infertilidad son similares a los de las que han sido diagnosticadas con cáncer, enfermedades cardiacas o VIH. Esto se puede manifestar con sentimientos de aislamiento, inutilidad y enojo, entre otros. Estos sentimientos son completamente válidos, por eso date permiso de sentirte así. Estás pasando por una crisis de vida, así que no te sientas culpable de sentirte molesta si alguien anuncia un embarazo o no tienes ganas de ir al baby shower de una amiga. Si crees que hay algo que pudiera hacerte sentir peor sobre tu situación, no te avergüences en evitarlo. Y tampoco te estreses sobre el impacto del estrés, pues las investigaciones prueban que no afecta al resultado de un tratamiento de reproducción asistida.

  3. Decirle a la gente que estás luchando con la infertilidad

    Aunque es totalmente comprensible que solo quieras acurrucarte en el sofá los días que te sientes triste, intenta no aislarte por completo pues esto puede tener un efecto negativo que se autoperpetúa en tu salud mental.

    Hablar sobre tus problemas con la fertilidad con tus seres queridos a menudo se puede sentir como un alivio ya que te da la oportunidad de explicar por lo que estás pasando. Sin embargo, no todo el mundo sabe cómo lidiar con esta noticia y tal vez te encuentres con gente que te diga algo equivocado o evite hablar sobre el tema por completo.

    Si decides compartir tus problemas de fertilidad, diles a los demás qué pueden hacer para ayudarte. Esto puede ser simplemente que te digan que te quieren, te envíen tarjetas de buena suerte o acepten no darte un consejo que no pediste. Le puedes hacer saber a la gente si agradeces que te contacte o si prefieres actualizarla con noticias cuando las tengas.

  4. Busca apoyo para la infertilidad

    Aunque tus amigos y familia harán todo lo posible por apoyarte para enfrentar la infertilidad, en realidad solo podrán entender por lo que estás pasando en tu viaje de la infertilidad si lo viven ellos mismos. Por eso es importante encontrar tu tribu de la infertilidad.

    Tal vez descubras que tienes amigas que también están desesperadas intentando quedar embarazadas sin éxito; tal vez si eres abierta sobre tus problemas con la fertilidad, ellas compartan los suyos. O podrías probar con grupos de apoyo para la infertilidad, a menudo los dirigen organizaciones benéficas especializadas en fertilidad y puedes encontrar reuniones locales en tu área. También pueden tener una línea telefónica de apoyo para la infertilidad a la que puedas llamar.

    Para encontrar apoyo en línea, siempre puedes buscar #TTCcommunity en Instagram o Facebook donde hay cientos de miles de publicaciones de otras personas que también quieren concebir. Saber que no estás sola puede ser muy reconfortante. Por último, si te estás sometiendo a un tratamiento de fertilidad es probable que tu clínica de fertilidad ofrezca asesoría sobre el tema como parte de sus servicios. Un asesor profesional especializado en fertilidad podrá ayudarte a procesar tus emociones y te ofrecerá consejos sobre cómo enfrentar la depresión por infertilidad y el estrés. Puedes hacer esto por ti sola o con tu pareja.

  5. Mantén una relación sólida

    Buscar embarazarte sin éxito mes con mes puede sumar tensión incluso en las relaciones más sólidas. El sexo puede sentirse como una tarea rutinaria, las personas pueden reprocharse o sentirse culpables y también puede haber diferencias en cómo se enfrenta la infertilidad. Prueba tomándote días “sin fertilidad”, en los que no hables de eso, y asegúrate de programar mucha diversión, como noches de citas, para mantener vivo el romance y recordarse por qué se quieren.

    Recuerda, aunque la mujer debe someterse a la mayoría de las pruebas y los tratamientos, están juntos en esto como equipo. Busquen apoyarse entre sí y coméntale a tu pareja qué puede hacer para ayudarte, ya sea con un abrazo o rechazando una invitación a una reunión familiar con muchos niños. Tampoco esperes que tu pareja responda de la misma manera que tú: todo el mundo es diferente.

    Sé valiente y comparte tus miedos, incluso los más graves, como estar preocupada de que te deje tu pareja si los problemas de fertilidad son tuyos. Puedes decidir trabajar algunos de esos problemas con un terapeuta especializado en fertilidad.

  6. Haz ejercicio para tu fertilidad y salud mental

    La actividad física, además de mantenerte a ti y a tu pareja en buena forma para intentar concebir, es genial para estimular la salud mental, lo cual puede ayudar al momento de enfrentar la infertilidad.

    Esto se debe a que el ejercicio reduce los niveles de las hormonas del estrés en tu cuerpo, como la adrenalina y el cortisol, y libera endorfinas —“hormonas felices”—, aquellas que levantan el ánimo del cuerpo de manera natural. Sin embargo, ten cuidado de no excederte, pues estar debajo de tu peso —así como tener sobrepeso— puede tener un efecto negativo en la fertilidad. Aprende más sobre el IMC (Índice de Masa Corporal) para el embarazo con nuestros Consejos para intentar concebir.

    Si te estás sometiendo a un tratamiento de FIV (fecundación in vitro), tu especialista en fertilidad puede aconsejarte reducir la actividad cardiovascular, como correr. Esto se debe a que demasiado ejercicio puede tener un efecto negativo en la producción de hormonas reproductivas en tu cuerpo. ¿Por qué no mejor probar con yoga para la fertilidad o una caminata suave? Quizá prefieres escuchar un pódcast sobre fertilidad o tan solo conectar con la naturaleza y lo que te rodea. Habla con tu especialista en fertilidad si no estás segura de qué ejercicios hacer y cómo hacerlos.

  7. Siéntete más en control con una dieta saludable para intentar concebir

    La infertilidad puede hacerte sentir sin control sobre tu vida, pero un área en la que puedes recuperar el poder es elegir qué le das de comer al cuerpo. Es probable que una dieta para intentar concebir (para mujeres que quieren quedar embarazadas) nutritiva, rica en frutas, verduras y legumbres, grasas saludables, fibra y carbohidratos complejos, vitaminas y antioxidantes mejore tu fertilidad y al hacerla puedas sentirte empoderada pues estás haciendo todo lo posible por mejorar tus probabilidades de quedar embarazada.

    Es probable que también te sientas mejor físicamente porque tu cuerpo recibe todo lo que necesitas para tener un embarazo saludable. Revisa nuestra Infografía sobre los alimentos para la fertilidad para obtener 14 consejos sobre una dieta para mujeres que están intentando concebir.

  8. Intenta no obsesionarte con quedar embarazada

    Puedes sentir que la infertilidad lo absorbe todo, pero intenta no dejar que se apodere de tu vida. Cuando sientas que no estás avanzando en tu búsqueda para tener un bebé, te puede servir progresar en otras áreas: por ejemplo, empezar un nuevo pasatiempo, hacer mejoras en la casa o viajar.

    Darte un descanso puede ayudarte a empezar de cero e incluso ser una oportunidad para crecer a nivel personal y mejorar tu vida. Sin embargo, si te preocupa perder tiempo por un declive en la fertilidad, habla con tu especialista en fertilidad. Sobre todo, intenta recordar que este momento increíblemente difícil va a pasar: sin importar cuál sea el resultado de tu viaje de fertilidad, no durará para siempre.

Rutas alternativas para convertirte en madre

Por supuesto, según tu diagnóstico, cómo te sientas en torno a someterte a un tratamiento de fertilidad y las posibles consecuencias emocionales y económicas de hacerlo, tal vez también consideres otras formas de comenzar una familia. Esto puede implicar pensar en la donación de óvulos y esperma, la gestación subrogada (en la que una madre sustituta lleva el embarazo) o la adopción. O tal vez no quieres pensar en ninguna de estas opciones. Sin importar que decidas, el apoyo que recibas será una ayuda valiosa para que puedas sortear los siguientes pasos para ti y tu familia.

Únete a

MVP Logo

Tranquilidad en la crianza a un sólo clic. Forma parte de Nestlé Baby and Me y recibe increíbles beneficios para ti y tu bebé.

  • Curso de nutrición y cuidados

    Conoce los 10 módulos del curso online de embarazo, nutrición y cuidados del bebé con las dudas más comunes de los padres, impartido por expertos de los institutos más importantes de México.

  • Recetario descargable

    Ten a la mano nuestro recetario con más de 60 recetas creadas por expertos en embarazo, lactancia, almentación complementaria y 1 a 3 años

  • Contacta a nuestras expertas

    My Experts

    Agenda completamente gratis una asesoría con nuestras expertas en lactancia, alimentación, desarrollo y sueño.
     

  • Guía de nutrición descargable

    Guía completa de nutrición creada por expertos, desde el embarazo a los primeros años de vida de tu bebé.

Search icon

¿Aún no encuentras lo que estás buscando?

Prueba nuestra nueva herramienta de búsqueda inteligente. ¡Siempre tendremos algo para ti!