Mi peque ya comió y aún tiene hambre, ¿qué puedo hacer?
¡Los peques hambrientos son más comunes de lo que crees! Conoce las causas y cómo evitar que esto continúe
Es probable que las segundas palabras de tu bebé, después de haberte dicho “mamá”, hayan sido “tengo hambre” y es más común de lo que crees: muchas mamás no entienden porque sus peques tienen hambre todo el tiempo, ¡incluso después de haber comido!
Una de las dudas más frecuentes es si es posible darle de comer cada que tiene hambre. Tu bebé ya puede comer muchos más alimentos, pero, a pesar de poder ser parte de la dieta y hábitos alimenticios del resto de la familia, es importante que continúe comiendo alimentos de acuerdo a su etapa.
Es importante no darle de comer a tu peque siempre que tenga hambre; este hábito, en el mediano o corto plazo, puede provocar problemas de salud como la obesidad.
Sigue leyendo y encontrarás algunas causas comunes de hambre en los peques y algunas recomendaciones:
Evitar asociar actividades con la comida
Ahora que tu peque está creciendo y su alimentación también, debes de cambiar algunos hábitos. Es común que tu hijo asocie ciertas actividades con obtener comida, sobre todo cuando antes tenía snacks o probaba nuevos sabores. Si tu peque está un rato viendo su serie favorita o en su tiempo de juego y te pide comida, es probable que esté asociando sus horas con comida y no esté realmente hambriento.
Si esto está sucediendo, tendrás que ponerle nuevos horarios de colaciones a tu peque y acostumbrarlo a ellos. Sí, seguirá creyendo que está hambriento durante los primeros días, pero después aprenderá (con tu ejemplo y constancia) que hay nuevos horarios.
¿Mi bebé tiene hambre o sed?
Tu peque puede sentir hambre cuando realmente lo que siente es sed. Si tu peque no está tomando suficientes líquidos, es probable que te diga a menudo que tiene hambre. Si esto llega a pasar, antes de darle cualquier alimento, procura darte agua. Además, asegúrate que tu hijo está tomando suficiente agua durante el transcurso del día.
Existen varias razones por las que un niño tiende a comer demás, algunas son:
- Está acostumbrado al exceso de comida
- Siente ansiedad
- Le has ofrecido comida, como apoyo psicológico
Ésta última refiere a las ocasiones en las que le das dulces para que deje de llorar, para que esté tranquilo, cuando está triste, etcétera.
Tu hijo está comiendo demás, si:
- Come muy rápido
- Parece que nunca está satisfecho
- Termina de comer, y pide algo más
- Come porciones más grandes que las que consumen otros niños de su edad
Tu peque podría estar creciendo más rápido
A veces, los peques realmente tienen hambre porque están pasando por un brote de crecimiento. Una manera de asegurarse de que tu hijo está comiendo sano y no sólo esté tratando de hacer trampas y comer snacks cero saludables, es apegarse a la rutina.
Mantén a tu hijo en su régimen y horario de comidas y ayúdale a mantener ese compromiso y disciplina. No será sencillo, los niños siempre prefieren una opción dulce sobre una saludable, pero con constancia (y paciencia) pueden lograrlo.
Si bien es cierto, existen periodos de crecimiento, en los que los niños se muestran más hambrientos que antes, sin embargo, son rachas que desaparecen con el tiempo; pero tu hijo también podría estar programando su metabolismo para comer más, el problema es que a la larga puede padecer obesidad o sobrepeso.
Te dejamos unos tips que pueden ayudarte a mantener el ritmo:
- La cocina está cerrada: nadie entra a la cocina en horarios fuera de la comida o colaciones
- Establece horarios para tener colaciones: muchos peques tienen una colación a media mañana y a la mitad de la tarde, por lo regular 2 ó 3 horas antes de cada comida. Esto le permite a su estómago tener suficiente tiempo para digerir y tener hambre de nuevo. ¿Se te acaban las ideas? Aquí te dejamos unas recomendaciones de snacks saludables.
- Hablemos sobre la comida: Procura guiar a tu peque enseñándole qué comida es saludable y qué no. Muchos de sus alimentos favoritos simplemente son dulces, tienen un sabor delicioso y seguro querrá comerlos a menudo. Tienes que educar a tu hijo desde esta etapa cómo comer, qué comer y porqué es importante hacerlo.
¿Cómo manejar la situación?
- Evita ofrecerle alimentos azucarados
- En caso de que insista, modera las porciones
- Ofrécele snacks saludables cuando pida más alimentos
Recuerda que desde el embarazo y durante sus primeros dos años de vida, serás su mejor guía para aprender hábitos saludables de alimentación que lo ayudarán por toda su vida.
Consulta con tu profesional de la salud para saber si las porciones, cantidades y frecuencia en que se alimenta tu pequeño, es la adecuada.
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