Descubre cómo ayuda el cambio de texturas en el desarrollo de tu bebé
La alimentación de tu pequeño, es un gran aliado para su crecimiento
La alimentación complementaria ayudará a tu pequeño a obtener los nutrimentos necesarios para su sano crecimiento y desarrollo a través de los diversos alimentos que le puedas ofrecer; lo estimula a descubrir nuevas texturas y sabores, con lo que además, ejercitará su mandíbula, masticación y lo ayudará en el desarrollo del lenguaje.
Descubre las texturas que debe comer tu hijo, de acuerdo a su etapa:
De seis a siete meses, tu bebé puede comer texturas como la sopa espesa, papillas o puré de cereales, verduras, frutas, o carne.
De siete a ocho meses, está listo para los purés más espesos, picados finos y alimentos machacados.
De ocho a doce meses, tu pequeño puede comer picados finos y trocitos de alimentos fáciles de triturar con sus encías.
A partir de los doce meses, puedes darle pequeños trocitos y un poco más sólidos.
Es importante empezar con texturas suaves, como la zanahoria, calabaza o manzana hervida, para después ir avanzando hacia trozos más sólidos. El movimiento que tu bebé realiza al comer, fortalecerá sus mandíbulas y la masticación lo ayudará para que en un futuro pronuncie mejor las palabras.
No olvides que después de los seis meses, es recomendable mantener la ingesta de leche materna a libre demanda; ya que con ayuda de ésta y los nutrimentos que los alimentos especiales para bebés tienen para él, lograrás ayudarlo a desarrollarse y crecer adecuadamente.
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