Todos sabemos que el ejercicio es vital para mantenernos sanos durante toda nuestra vida; sin embargo, durante el embarazo es especialmente importante hacer algún tipo de actividad y ejercitarnos ya que tanto tú como tu bebé recibirán innumerables beneficios. Aquí te mencionamos algunos de ellos:
- Refuerza el sistema cardiovascular, llevando oxígeno y nutrimentos a todo nuestro cuerpo, y manteniéndonos sanos y con energía.
- Ayuda a prepararte para el momento del parto. Ese gran momento requiere de fortaleza física, así que mientras más en forma estés, más energía tendrás; además, tu capacidad para hacer frente al trabajo del parto será mayor.
- Reduce el estrés y te pone de buen humor. El ejercicio eleva tus niveles de serotonina, que es un químico cerebral relacionado con los estados de ánimo, el cual te mantiene animada y positiva.
- Reduce las molestias durante embarazo. El ejercicio estira y fortalece tus músculos, disminuyendo fatigas y malestares en el cuerpo relacionados con el embarazo.
- Ayuda a dormir mejor. Durante el embarazo cargamos más peso, por lo que encontrar una posición cómoda para dormir puede convertirse en todo un reto. Hacer ejercicio te ayudará a descansar profundamente y a tener un sueño reparador.
- Mejora tu autoimagen. Mantenerte activa durante el embarazo te ayudará a eliminar la retención de líquidos que suele ocurrir en este periodo y hará que te sientas mucho mejor contigo misma. Además, el ejercicio hará que puedas recuperar tu figura después del parto.
Para que tu bebé y tú estén cómodos y saludables, siempre platica con tu médico antes de empezar a ejercitarte y sigue estas recomendaciones:
- Utiliza ropa holgada y zapatos cómodos. Recuerda usar un sostén adecuado.
- Toma mucha agua antes, durante y después del ejercicio. Asegúrate de mantenerte hidratada en todo momento.
- Realiza un calentamiento antes de ejercitarte para evitar así algún tirón muscular, y evita hacer sentadillas y estiramientos profundos para no sobre extender tus ligamentos.
- Mantente en movimiento ya que parar súbitamente entre ejercicios, así como levantarte del suelo de golpe, dificultan la correcta irrigación sanguínea, lo que puede causar que te marees.
- Evita ejercitarte recostada sobre tu espalda el último trimestre; además de ser incómoda, esta posición reduce el flujo sanguíneo hacia el útero.
- Evita sobrepasarte, baja el ritmo si sientes que te falta el aire y no puedes mantener una conversación fácilmente; si te sientes incómoda o con malestar, detente inmediatamente. Para terminar, tómate un momento para recuperar tu ritmo cardiaco.
Recuerda que todos los cuidados que tengas durante el embarazo le ayudan a tu bebé, y más si lo haces disfrutando y sintiéndote agradecida por todos los beneficios que esto pueda traerles a ambos.